2. Quitar el acceso a sus hijos a la tecnología:
Mientras creemos que colocar límites y castigos es muy importante en la crianza de los menores de edad, es imperativo también entender que necesitamos ser delicados con la cultura cibernética. Esa, en la cual nuestros hijos han nacido.
Quitarle todo el acceso a la tecnología puede dar como resultado su aislamiento. Por lo tanto, esta solución se puede convertir en un problema, porque lo opuesto a la adicción es la desconexión con su entorno.
3. Mirarse como un fracaso:
Los padres ven el comportamiento negativo de sus hijos como un reflejo de su habilidad como figuras paternas y maternas. Pero, la verdad es que las acciones negativas de tus hijos no definen quién eres como padre. Esto debido a que existen muchas variables que pueden influir en que tu hijo pueda acceder y siga viendo pornografía. Lo importante es que haces después que sabes esto y como reaccionas, tendrá directa influencia en el cómo tu hijo considerará su sexualidad.
4. Enjuiciar y hablarle de forma negativa:
Mientras tú mantengas las vías de comunicación abiertas con tu hijo/a, tendrás la esperanza de influir en su vida, para que así este(a) tome mejores decisiones. ¿Qué conversar?
Hacerle preguntas abiertas a tu hijo/a, tales como:
Presenta la verdad con amor y entendimiento : Explícale a tu hijo/a con amor que la pornografía, literalmente, altera nuestro cerebro, produciendo desensibilización y afectando la personalidad y que la pornografía ayuda a tergiversar la verdad sobre la sexualidad humana.
Ayuda a tu hijo/a entender que él/ella no es el problema: El problema es la pornografía. Ver a la pornografía como el problema y no a tu hijo/a te permitirá manejar la situación más eficientemente, junto con este(a), buscar una solución al problema (pornografía). Anímalo(a) a pensar en formas de mantenerse alejado de ello.
Las respuestas pueden incluir: