Los niños pueden comportarse de distintas formas, pero suele ocurrir que el comportamiento que más se mantiene en el hogar es aquel que más atención se le da, ya sea el que regañe o el que premie.
Por lo tanto, es importante reforzar la conducta que deseamos en el niño.
Para esto y de manera sencilla puede seguir los siguientes pasos, que sugiere Elizbeth Crary (1999) en Amor límites: Una guía para ser padres creativos
Con estos 3 pasos, es más efectivo que el niño o niña se comporte de la manera deseada y es una herramienta de las habilidades parentales para una crianza respetuosa, libre de malos tratos.