La Salud Mental en Adultos Mayores

La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Cuando se encuentra inestable afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos al momento de enfrentar nuestras vidas. Asimismo, ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.

Por lo tanto, la salud mental es importante en todas las etapas de la vida, sin quitarle importancia en ninguna etapa vital, ni siquiera en la vejez.

Los adultos mayores tienen una elevada probabilidad de tener algún tipo de deficiencia en su salud mental, sin embargo, estos posibles problemas puedes no ser una parte normal del envejecimiento. Hay algunos estudios que indican que la mayoría de los adultos mayores se sienten satisfechos con sus vidas, a pesar de que pueden tener enfermedades relacionadas a su condición física. Sin embargo, los cambios importantes en la vida a veces pueden provocar molestias, estrés o tristeza.

Estos cambios pueden incluir la muerte de un ser querido, la jubilación o el tratamiento de una enfermedad grave. Muchos adultos mayores eventualmente se adaptan a los cambios, pero algunos pueden presentar más problemas para adaptarse a estos hechos. Esto puede ponerlos en riesgo de trastornos mentales, tales como la depresión y/o la ansiedad.                                                                                                                

Es importante reconocer y tratar estas afecciones, puesto que no solo causan sufrimiento mental, sino que también pueden dificultar el manejo de otros problemas de salud, aún más si se tratan de problemas crónicos de salud física.

Algunas señales de advertencia en Adultos Mayores incluyen:

  • Cambios en el estado de ánimo o el nivel de energía

 

  • Cambio en sus hábitos alimenticios o de sueño

 

  • Aislarse de las personas y actividades que disfruta

 

  • Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado.

 

  • No sentir interés en nada.

 

  • Tener dolores y molestias inexplicables.

 

  • Sentir tristeza o desesperanza.

 

  • Fumar, beber o usar drogas más de lo habitual.

 

  • Ira, irritabilidad o agresividad.

 

  • Tener pensamientos y recuerdos que no puede sacar de su cabeza.

 

  • Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas.

 

  • Pensar en lastimarse a sí mismo o a otras personas.

En caso de padecer algún síntoma inusual anterior, es importante contactarse con un especialista de la salud mental, dentro de estos se encuentran psicólogos y psiquiatras.

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