Cómo la educación sexual temprana puede
prevenir el abuso sexual

La educación sexual siempre ha sido un tema difícil de abordar, muchas personas creen que educar sobre sexualidad se relaciona con alimentar el deseo sexual temprano en los niños, niñas y adolescentes que están en crecimiento.  Esto responde a la idea de que si le muestro los genitales masculinos o femeninos y le explico adecuadamente como es una relación sexual, estaré estimulando su deseo por tener estas experiencias, haciendo que su desarrollo psicosexual se delante de mala forma. En este sentido entonces,  mantenerlo en secreto y como un tema tabú es mucho mejor, ya que evitaremos que nuestros hijos se expongan a este contenido y logren olvidarse de que eso existe como por arte de magia.

 

Desafortunadamente existe algo que esta idea deja completamente fuera, el propio desarrollo Psicobiológico de los niños, eso es algo que no se puede detener, ni esconder y tampoco estancar, por lo tanto cuando aparecen preguntas relacionadas a la sexualidad es necesario darles una respuesta adecuada, segura y coherente para transmitirles confianza y tranquilidad. De lo contrario si no les respondemos, evadimos sus preguntas o le inventamos historias como la cigüeña o la semillita, estamos haciéndoles creer que son tontos, que no entenderán y además les dejamos una sensación de  que hablar de ese tema es vergonzoso, peligroso y no se debe exponer por ninguna razón. Entonces cuando alguien tenga alguna conducta sexual incorrecta, el niño va a sentir miedo y vergüenza de decirlo por que nosotros mismos les transmitimos esto cuando ellos intentaron preguntar. Esto pone en riesgo a los niños de una forma impresionante y los hace aun más vulnerables de lo que ya son por su propia edad.

 

Se hace necesario entender entonces que la idea de educar en la sexualidad va más allá de que tengan relaciones sexuales responsables en la adolescencia, si no que trasciende hasta proporcionar la seguridad para expresar y exponer estos temas cuando sientan que han estado involucrados en alguna situación abusiva de cualquier índole.

La idea de que la educación sexual es estimular estas experiencias tempranamente, es un creencia muy antigua y completamente sesgada sobre el poder y la influencia que tiene  el hecho de entregar contenidos con una visión clara y sin desviaciones.  

 

Acá se debe generar ideas de autoconfianza y que produzcan una sensación de seguridad para detener estas situaciones abusivas, si es que algunas vez alguno niño, niña o adolescente se vea involucrado en esto.

Cuando hablamos de educación sexual, hablamos de que el adulto responsable del cuidado y protección de un niño/a  sea capaz de generar una instancia enriquecedora donde le transmita la confianza y la seguridad de que los contenidos que le esta entregando tienen el objetivo de generar una visión segura y profunda sobre este tema, ya que es entregada por la persona que más se preocupa por ellos.  Si lo hacemos de esta forma, jamás esto va provocar conductas sexuales tempranas e inadecuadas en nuestros hijos, muy por el contrario si es que alguien los abusa y ellos no tienen la seguridad y confianza para contárnoslo a nosotros, es ahí donde los estamos poniendo un riesgo increíblemente alto.

 

Según varios estudios de los países que son más avanzados en temáticas de prevención del abuso sexual,  La educación sexual  preventiva debe darse desde la temprana infancia, desde que ya nuestros hijos ingresan a Kinder, es necesario transmitirle ciertos conocimientos que tienen relación con su propio cuerpo, sus cuidados y las conductas de los adultos que son normales o no significan expresiones de cariño y las conductas que traspasan limites y representa un riesgo para nuestros niños.

 

El enfoque clásico de los principales Programas de Prevención del Abuso tenía como principales contenidos la Enseñanza de la autoprotección a los niños, con nociones o conceptos básicos como: “este cuerpo es mío”, “Zonas inadecuadas” “Secretos buenos y malos”. Sin embargo esta concepción tiene bastantes puntos dignos de cuestionar, ya que por ejemplo enfoca la responsabilidad de cualquier situación abusiva exclusivamente en los niños, desconociendo profundamente las dinámicas abusivas donde siempre el que realiza el acto abusivo es el responsable y no es el niño quien tiene el deber de cuidarse, de poner los limites y de decir NO. Ahora, ¿Por que el niño no debe ser el responsable de decir NO?, por que están en crecimiento y  sus capacidades para enfrentar y protegerse no están del todo desarrolladas, lo que hace que esta actitud de protección no pueda convertirse en conductas exitosas encaminadas al autocuidado cuando alguien quiere tocarle a un niño sus genitales. Lamentablemente no son los niños los que deben crecer rápido para no verse expuestos a estas situaciones, son los adultos quienes deben respetar la propia subjetividad de los niños.

 

 

 

Más que una terapia Psicológica, somos creadores de experiencia terapéuticas.

Convenios

Contáctanos

Llámanos!