Los vínculos son la unión simbólica o física entre las personas y, a lo largo de la historia, nos ha servido para la supervivencia en grupo, y hoy en la sociedad, los vínculos nos ayudan a desarrollarnos de una manera más segura dentro de la sociedad. Tanto las buenas como malas relaciones nos permiten formar nuestra forma de ser, desde la niñez hasta la vejez. Por este motivo, los vínculos están presentes en todo lo que hacemos, por lo que prestarles atención es crucial.
Usualmente podemos generar vínculos tóxicos cuando nos encontramos mal en algún momento de nuestras vidas, así como también, por la costumbre de generar vínculos tóxicos en el pasado. La mayoría de las veces no nos damos cuenta y cuando nos damos cuenta de que tenemos vínculos tóxicos, no podemos dejar de tenerlos. A veces también nos preguntamos por qué tenemos tan mala suerte en el amor, o en la amistad. Estos pensamientos, suelen ser un patrón que uno mismo se repite como un bucle y de forma inconsciente en nuestras vidas.